D-todo

Única sobre el escenario, videoclips inimitables y un vestuario que siempre levanta la polémica a su paso. Parece que ahora Gaga es un mal ejemplo de conducta para el resto de artistas dedicados a la música, en especial entre las féminas. Como si de un mundo al revés se tratara, así acusaba el cantante de Relax, take it easy,Mika, a la estadounidense explicando que la cantante vuelve locas a las mujeres de la industria del pop: “La música Pop es realmente extraña en este momento. Gaga ha lanzado a todas las cantantes de Pop hacia una crisis personal”, expone el cantante. No sabemos si por suerte o por desgracia, pero las acusaciones de Mika no parecen sonar tan descabelladas. Christina Aguilera con Not myself tonight ya nos muestra un vestuario poco habitual en ella, mucho más agresivo y extravagante, e incluso Rihanna y Beyoncé nos sorprenden con looks cada vez más provocador. Parece que el huracán Lady Gaga arrasa todo a su paso y está revolucionando a nuestras artistas que parecían contar con un estilo propio. Sin embargo, parece que no destroza todo lo que se encuentra porque, según afirma Mika, esta epidemia sólo parece contagiarse entre las mujeres, dejando a los artistas masculinos inmunes: “No creo que los hombres lo sientan así, es más bien una cuestión femenina. Estoy intentando encontrar otras grabaciones que se salgan de este estilo”, expone Mika. Mientras, Gaga sigue fiel a sí misma e incluso diseñadores como Armani se han sumado a la fiebre Gaga. El italiano ya puso su arte al servicio de la artista durante la celebración de la 52 edición de los Premios Grammy y continúa encargándose del vestuario de la cantante de Alejandro durante su gira The Fame Monster que pasará por nuestro país el próximo 7 de diciembre, en Barcelona, y el 12 en Madrid: “Prefiero morir antes de que mis seguidores me vean sin plataformas. Nunca dejaré de utilizar mis pelucas ni mis sombreros”, afirmaba Gaga. Pero si el mundo de las estrellas del Pop está del revés, parece que también los fans se vuelven locos de vez en cuando. Eso le pasó a Mika, que ya prepara su tercer álbum, cuando algunos de sus seguidores decidieron aporrear las puertas de su hotel por conseguir un momento con su ídolo: “Durante una gira, un fan llegó a la habitación de mi hotel mientras estaba en la ducha”, confiesa el artista.